07c Mana 001 South Beach 1

Navegando hacia Mana

Para ir a la isla de Mana en las Mamanucas (se lee MamanuDas) nos levantamos temprano para poder hacer el check-out y desayunar antes de que nos recogieran a las 9:00 en el hotel Horizon. Todo fue bien y la sorpresa agradable fue que el water-taxi que nos llevaba a Mana salía de la New Beach, la playa donde estábamos. No tuvimos que tomar pues ningún transporte. No sé a qué hora partimos pero llegamos a Mana sobre las 11:30.

Antes de embarcar conocimos en la playa a un par de españoles muy simpáticos con nombre de dúo musical “Los Aranda”, Nacho y Javi. Resultó que también iban a Mana, al mismo resort que nosotros, el Mana Lagoon. El camino de ida lo disfrutamos viendo el paisaje y las islas a las que nos acercamos para dejar a pasajeros que iban a Bounty o Beachcomber, un par de islas que son exactamente como la de los dibujos de náufragos, una explanada de arena con un palmeral en el centro.

Beachcomber

Beachcomber

Cuando llegamos a Mana primero nos acercamos al resort de lujo que estaba al lado del nuestro a dejar a tres japoneses. La verdad es que aunque el Mana Resort es muy caro, ellos habían conseguido un bungalow para tres por 300$. Finalmente llegamos al Mana Lagoon.

Nuestro backpackers forma hoy en día parte de un poblado hasta el punto que nuestro bungalow estaba entre casas de lugareños. Antes de enseñárnoslo, no obstante, Lisa, la manager, nos explicó los horarios y algunas normas. ¡Era como estar de colonias!  😀

Nuestro bungalow

Nuestro bungalow

Poco después de dejar los trastos en la habitación ya comimos. Las comidas estaban todas incluidas y eran de tipo rancho. A la hora de comer llamaban con una campana y tenías que ir a por uno de los platos que ya estaban servidos. No había ni más ni menos, y si algo no te gusta, pues te aguantas.

Por la tarde fuimos a bañarnos. En el Mana Lagoon nos habían dicho que no podías cruzar los límites del Mana Resort, pero ni caso, nos fuimos a bañar a la playa del hotel y a jugar con la plataforma flotante. Nadie nos dijo nada. A partir de esa experiencia cruzamos por el Mana Resort como Pedro por su casa siempre que fue necesario.

Después del baño, ducha y cambiados a cenar: arroz con pollo y verduras y un puré muy rico pero que no sé qué era exactamente. La velada posterior la pasamos charlando con Nacho y Javi y tomando cervezas.

No estaba decidido del todo, pero al día siguiente quizás íbamos a ir a la isla de Tom Hanks 😉

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *