El viaje de Luang Prabang a Vang Vieng empezó con suspense, y eso que para subir al autobús de las 18:30, nos habían recogido enfrente de la agencia a las 17:30 y estábamos en la estación a las 17:50. Primero, tuve que cambiar el cupón de la agencia por los billetes de autobús. Suerte que en Vientiane lo había visto hacer, porque nadie nos había explicado nada y el del tuc-tuc nos dejó y se largó sin decir media palabra. Así, descubrí que entre pick-up y comisiones, habíamos pagado 30.000 kips (3,35€) de más por persona, y que teníamos un autobús “express”.

Luego, a las 18:30 nada de movimiento, con toda la gente esperando tranquilamente sentada en el área de espera. A las 18:45 todos al autobús y a las 18:50, un intento de arrancada. Aún así, todavía tardamos 10 minutos más en recorrer los 20 metros desde el andén del autobús hasta la carretera.

Desde ese momento nos quedaban todavía ocho horas de viaje, y no las 5 o 6 que nos habían dicho, por una carretera que no tenía más de 50 metros rectos seguidos, y cuyo límite de velocidad era de 30 km/h. Además, hicimos muchas paradas para recoger y dejar gente, para mear (en los márgenes, hombres y mujeres por igual) y sólo después de la parada para cenar de la 1:15, tuvimos una carretera un poco mejor. Por cierto, en el lugar de la cena nos quisieron timar y querían cobrarnos el doble que a los laosianos, 20.000 kips (2,24€) por unos fideos cutrísimos.

Sobre el viaje en general, mi conclusión es que para ir de Luang Prabang a Vang Vieng, si es posible, es mejor hacerlo en una minivan privada.

Al llegar a Vang Vieng eran casi las 3:00 de la mañana, y la guesthouse a la que queríamos ir estaba cerrada. Por suerte el conductor del tuc-tuc nos llevó a otra casa de huéspedes cercana que estaba abierta. No eran bungalows, que es lo que buscábamos, pero la habitación no estaba nada mal por los 50.000 kips/noche (5,59€) que costaba.

Acerca del trayecto entre la estación y el hotel, habíamos negociado 30.000 kips con el conductor del tuc-tuc, respecto a los 50.000 que nos había pedido inicialmente, pero acabamos pagándole 40.000 (4,47€) para agradecerle que nos hubiera encontrado hotel a esas horas.

Nos acostamos. Por la mañana sería otro día.

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