Otra de las actividades turísticas principales de Taipei son las compras, sobretodo en los mercados nocturnos, que desde la puesta de sol hasta después de medianoche se convierten en los auténticos centros neurálgicos de la ciudad.
A pesar de haber más de un mercado nocturno nosotros nos decidimos por visitar el más famoso, el mercado de Shilin (士林). Creo honestamente que el resto deben ser exactamente iguales así que en caso de visitar Taipei se puede uno dirigir a cualquier otro.
El mercado esta dividido en dos partes separadas. Un primer recinto contiene puestos de comida y algunas atracciones de feria mientras que en el otro se encuentran las tiendas de ropa, electrónica, calzado, juguetes, joyerías, etc.
Una cosa que salta a la vista nada más llegar es que los precios no son lo baratos que uno pensaría y que todas las tiendas tienen los mismos productos y al mismo precio. También coinciden todos los tenderos en los mismos descuentos y en el caso de regatear llegan al mismo precio final.
La comida
La parte del mercado destinado a la comida se concentra en un solo edificio bajo y un poco destartalado y por dentro está dividido por calles perpendiculares. Se podría decir que hay unos 6 tipos distintos de puesto: Salchichas, Fideos, Pollo frito, Filetes (al estilo plato combinado occidental), Sopa o Guiso y Tortillas. En realidad no son tortillas al estilo occidental pero se parecen lo suficiente. Sobre una plancha se ponen los distintos ingredientes del relleno y cuando está hecho se tira un huevo crudo encima hasta que este cuaje. Creo que también se le podría llamar huevo frito relleno.
Cocinando “huevos fritos rellenos”
Una de las curiosidades es que si te sientas en una de las mesas de los puestos solo hace falta que pidas algo de comer o beber y puedes comer cosas compradas en otros lugares sin ningún problema. Por ejemplo si te sientas en un puesto de pollo frito puedes comer arroz o fideos de otros puesto tranquilamente.
Surtido salchichero
En primer plano menudillos y al fondo los fideos
Cabe destacar que la limpieza aparente no es digna de elogio pero todo lo que probamos estaba bueno, aunque un poco grasiento.
La ropa
La otra parte del mercado no se circunscribe a un solo edificio aunque si hay un bloque principal con galerías. El resto se extiende por las callejuelas próximas y edificios adyacentes. La impresión general es la de mercadillo y en la calle principal coexisten las tiendas que están a ambos lados con los vendedores top manta que ocupan la calzada.
Callejón adyacente
Allí realizamos las compras de algunas camisetas y demás chorradas pero no fue nada del otro mundo. Puede ser divertido como experiencia pero no hay muchos artículos que valgan la pena en mi opinión.
Al final Andrés no se compro el sombrero…
… pero estaba muy contento
Mención aparte merece la electrónica. Como es sabido, muchas marcas de prestigio internacional tienen sus fábricas en Taiwán y permiten a los taiwaneses vender una parte de la producción con marca blanca a precios de risa. Pero eso no lo vais a encontrar en los mercadillos donde las paradas de productos electrónicos no pasan de ofrecer despertadores, relojes y walkman. Para comprar ordenadores o cosas por el estilo se debe uno dirigir a tiendas más grandes en el centro o cerca de las fábricas.