Una vez instalados en el motel de Port Vila, tomamos el autobús para ir al centro de la ciudad y hacer algo de turismo con el que aprovechar el día. Al bajar nos acercamos a las paradas de water-taxies, desde donde se ve muy bien Iririki Island, la isla-resort que está a unos 200 metros del muelle. Allí nos confirmaron que la isla estaba cerrada desde que pasó el ciclón Pam. Uno de los taxistas que había nos ofreció un tour de una hora en water-taxi por 3500 VT (28,46€), pero ni hablar. El ferry, por su parte, nos pareció que no estaba de servicio.

El hotel aún presentaba los efectos del ciclón

Vistas desde el motel

Después de esto contratamos una excursión para el día siguiente por la isla de Efate, al completo. Al salir, a Amaya le dolía el dedo que se había pinchado el día anterior en Champagne Beach,  y la visión de una señora occidental en silla de ruedas y sin piernas la hizo preocupar mucho. De hecho, no es que fuera una señora tullida desde hacía tiempo, sino que recientemente había perdido los miembros en algún accidente, ya que aún llevaba los muñones vendados. El dedo de Amaya estaba rojito y yo también estaba un poco preocupado. Por eso, fuimos al Hospital Central.

Preguntamos dónde estaba y cómo ir, y puesto que solo había que subir unas escaleras y en taxi hubiéramos dado muchísima vuelta, fuimos andando. En el hospital nos atendió una pareja de médicos que enseguida le quitaron hierro al asunto, lo que nos tranquilizó. Sin embargo, el modo de hacerlo no fue nada delicado. Lo primero que nos dijo fue “si te hubiera picado algo venenoso, ya estarías muerta”. Luego unos de los dos doctores, Dany, habló más con nosotros y nos dio un volante por si al día siguiente Amaya tenía el dedo peor y quería hacerse una radiografía. La visita de ese día y la del día siguiente, si fuera necesaria, estaba incluida en la única factura que pagamos de 3000 VT (24,39€). El médico nos dio hasta su número de teléfono por si acaso.

En una minivan

Iririki Island

Water taxis

Al salir del médico ya era noche cerrada y queríamos volver al motel Blue Pango. Por eso, en el primer colmado que vimos entramos a comprar cuatro cosas. Curiosamente, estaba justo al lado del Coconut Palm Resort, la zona en la que creíamos que estaba nuestro motel. En la tienda compramos la cena para ese día (atún con tomate, pan y patatas de bolsa a la pimienta con lima) y un bizcocho y té instantáneo para desayunar el día siguiente, antes de ir de excursión. En total nos costó 650 VT (5,28€). Allí, encontramos sin problemas una minivan que nos llevó al hotel por 150 VT/pax (1,21€).

En la próxima entrada empezaré a contaros el “Tour Efate”.