La segunda mañana en Luang Prabang nos tuvimos que levantar a las siete para trasladarnos de hotel y poder estar a las ocho listos para la excursión. Nos dio tiempo de desayunar una baguette con tocino por 8000 kips (0,9€), pero no para tomar el café. Mientras íbamos a desayunar, nos encontramos a la parejita de abuelos chinos que habíamos conocido el día anterior y que eran súper entrañables. A las ocho llegamos a la agencia donde el día anterior habíamos contratado la excursión, y un chico bastante indolente nos llevó hasta el embarcadero. Continue reading