Ese día nos tocó madrugón: 5:55 AM. Antes de las 6:30 ya estábamos en la terraza del hotel Horizon para tomar algo de desayuno, que empezaba a esa hora, antes de ir a la estación de autobuses. Por mi parte, tuve que ir al Smuggler’s para hacer el check-out, ya que la recepción del Horizon no abría hasta las 7:00, y Amaya se quedó guardando las mochilas y preparando las tostadas. Cuando volví, tomamos las tostadas, pero a palo seco, ya que aunque en los cupones ponía “desayuno de 6:30 a 9:30”, a las seis y media no está listo, sino que se ponen a hacerlo. Por lo tanto, las cafeteras aún no habían colado todo el café, los termos para el té ni siquiera estaban en el mostrador y la fruta y los zumos seguían en la cocina. Continue reading