Después de la visita al palacio Charlottenburg tomamos el autobús M45 hasta Ernst-Reuter Platz y allí el metro, línea U2, hasta Stadtmitte para ir a comer chocolate. Pero antes pasamos por el Check Point Charlie. Continue reading
Después de la visita al palacio Charlottenburg tomamos el autobús M45 hasta Ernst-Reuter Platz y allí el metro, línea U2, hasta Stadtmitte para ir a comer chocolate. Pero antes pasamos por el Check Point Charlie. Continue reading
El cuarto día en Berlín no madrugamos tanto y salimos algo más tarde del hotel. Desayunamos en una cafetería turca al lado del hotel. Mi padre pidió una herradura de hojaldre rellena de chocolate y plátano y mi madre y yo compartimos una Gefüllte Tesgtaschen de aceitunas negras (salado) y un Tahin Cörek de sésamo (dulce). La cosa salada de aceitunas estaba mejor. Por otro lado, como ahí sí tenían descafeinado, mi madre pudo tomar el primer café de todo el viaje. En total, el desayuno nos costó 6,10€. Continue reading
Una vez terminado el tour por los hitos del Berlín oriental queríamos ir al museo de Pérgamo y ¡vaya sorpresa! el metro que queríamos tomar, la línea S1, estaba cerrado por obras y el autobús que lo sustituía tenía la parada a más de 500 metros. Así, terminamos por ir al museo a pie desde Nordbahnhof. Lo hicimos a la carrera para llegar lo antes posible ya que ya era un poco tarde y queríamos ver el museo con calma. De camino a Pergamonmuseum pasamos por Oranienstraße y vimos la sinagoga de cerca. Su mayor atractivo es la cúpula. Continue reading
Después de visitar el museo del cine alemán, fuimos al otro extremo de la ciudad, concretamente a Schlesisches Tor en metro (U2+U1). Nada más bajar entramos a un kebab a comer un döner enorme y tomar unas Agustinerbräu, cerveza que nos recomendó un señor allí mismo ante nuestras dudas a la hora de elegir entre la variada oferta. Los tres comimos por 12,50€. Continue reading
Lo primero que hicimos la segunda mañana en Berlín fue ir a dar un paseo por la avenida Kurfürstendamm. Fuimos en metro hasta Zoologischer Garten y nada más salir vimos Kaiser-Wilhelm Gedächtniskirche, la iglesia medio derribada por las bombas de la Segunda Guerra Mundial. Pero antes de hacer turismo había que desayunar y lo hicimos en una pequeña tienda: bocadillo y café (cutre) por 2€. Después, y con un frío intenso fuimos hacia la iglesia. Continue reading
Después de recorrer Unter der Linden en punta a punta y dejando la catedral a la izquierda, nos dirigimos hacia Nikolai Viertel, el barrio situado en el lugar donde nació Berlín allá sobre el siglo XII.
Nikolai Viertel es un barrio muy mono, pero no llega ni siquiera a dos calles alrededor de la iglesia de San Nicolás. Otra cosa que me sorprendió es que en general por las calles había muy poca gente paseando, aunque era sábado. Dando un par de vueltas al barrio tuvimos suficiente y fuimos andando hacia el ayuntamiento o casa roja, “Rotes Rathaus”, a la que nos aproximamos por detrás. Continue reading
Llegar al Reichstag fue una odisea pero por suerte habíamos ido con mucho tiempo. Salimos del hotel a las 7:05 para coger el metro U2 hasta Postdamer Platz. Allí teníamos que cambiar a la línea S1 o la S2, y hacer una parada hasta Unter der Linden, pero el túnel de esas dos líneas estaba en obras… ¡¡¡Desde el día antes!!! Continue reading
Este fue el primer viaje del año y también el primero que hice con mis padres al extranjero. Fuimos al aeropuerto con mucho tiempo y lo único destacable fue que en el control de seguridad, a mis padres les cachearon exhaustivamente, mientras a mí, a pesar de la barba yihadista que decía mi padre, nada de nada. Con Vueling la verdad es que el vuelo fue muy bien pero los pasajeros eran un poco raros. Fue la primera vez que vi a alguien levantarse a hacer cosas cuando ya estábamos en la pista de despegue ¡y en dos momentos distintos! Uno de los bergantes, que estaba sentado justo a mi lado, me hizo levantar a mí también, que tenía pasillo, para salir con lo que de rebote, yo también me llevé la bronca de la azafata que vino como una flecha a decirnos que nos sentáramos. Pero el tío, tan campante, hizo lo que “tenía que hacer” y se cambió de asiento. Por su parte, el otro ectoplasma se levanto a coger una botella de agua del compartimento superior. Supongo que estaría deshidratado… Continue reading
Otra vez estábamos en el aeropuerto de Kunming, que se está haciendo mayor. Había muchas más tiendas y locales ocupados, de los que el año anterior estaban todavía sin asignar, pero eso no impide que siguiera suspendiendo en lo mismo: cero idiomas y cero posibilidades de pagar con divisas o tarjeta de crédito; los cajeros no los probamos. Continue reading
En esta entrada, al estilo de lo que hice en Cosas de chinos I, II y III, os comentaré un par de curiosidades de Laos. No pretendo sentar cátedra así que lo que sigue son solo opiniones basadas en una recolección de datos empíricos insuficientes y deliberadamente sesgados. Continue reading